Imperdible mano a mano con Manu Pozzi, embajador de Pole Pole en diferentes países del mundo. Arranca en uno… dos… ¡TRES!
Me decidí a conocer el continente americano después de haber viajado por continentes más remotos como África y Oceanía. Después de recorrer comunidades tradicionales africanas y polinésicas con costumbres tan distintas a las mías sentí un gran crecimiento personal en el contraste que pude ver con la cultura que me rodeaba creciendo en Latinoamérica.
Ahí fue cuando sentí que necesitaba conocer un poco más a fondo las historia, las costumnbres, los lugares y las personas del continente en el que crecí. Pasé un año planeando un viaje de dos años desde Alaska hasta Ushuaia y cuando sentí que ya estaba listo y las condiciones estaban dadas partí en busca de esa próxima aventura, aunque más que un viaje aparte, es una parte del camino que vengo recorriendo hace ya unos años, porque viajar ya es parte de mi vida.
- ¿Hace cuánto estás viajando?
Desde que termine el colegio, hace 10 años, pasé mas de la mitad de mi tiempo viajando, sea por Argentina o afuera. Y este último viaje por América lo empecé hace 7 meses.
- ¿Qué es lo que más te impacta del viaje?
Creo que sin duda la imponencia de los lugares naturales que recorro, su belleza me puede, montañas, lagos, bosques, animales, ríos, mares, acantilados, todo me la vuela.
- ¿Qué te enseña este tipo de aventura/s?
Me enseña de todo, pero creo que como todo viaje, me hace ser cada vez más tolerante. Conocer lo distinto, lo que no conocíamos borra nuestros prejuicios.
¿Qué anécdota o vivencia te acordás y querés compartir?
Creo que las experiencias más fuertes de este viaje las tuve en encuentros con animales en el medio de sus habitats naturales. Claramente la primera vez que me cruce con osos, una mama y dos oseznos, fue la que más me conmovió, en parte porque me sacudió el miedo que me inculcaron toda mi vida con una visión errónea de estos increíbles animales. Después, poco a poco, informándome y cruzándome con mas osos fuí construyendo mi propia interpretación de sus comportamientos, que lejos esta de ser un animal violento y peligroso. Existen por año más muertes por robos solo en Buenos Aires que mundialmente por ataques de oso, por lo que puedo decir que estoy más a salvo en tierra de osos que en la ciudad.
- ¿Por qué está bueno viajar?
Por lo que decía antes, conocer lo desconocido. Uno no puede aprender e incorporar por sus propios sentidos si no es moviéndose de su zona de confort. Es la manera en que yo me siento más cómodo de crecer como persona, aprender de las costumbres y culturas de otros países y otras comunidades. Eso borra nuestros prejuicios porque empezamos a entender lo distinto, y nos hace mejores personas porque trabaja nuestra tolerancia.
Depende del momento de mi vida, pero ambas por igual, son muy diferentes. Hoy elijo la montaña, encarando el invierno boreal, esperando la nieve entre los bosques y lagos.
- ¿Qué nos podés contar de la gente que conoces viajando?
Lo que más me fascina es la diversidad, tanto por la gente local como por la gente que esta en la misma que vos. Estar parando en la casa de un ex marinero aleman en el norte de Estados Unidos que también recibió como a mí a un viajero de Rusia con padres Armenios y a una chica de Israel que por primera vez salía de su país es una experiencia sorprendente y enriquecedora. Y ese tipo de situaciones suceden a diario cuando viajás si te prestás a ello. Por eso recomiendo mucho viajar haciendo dedo, hacer Couch Surfing o Woofing, son maneras de entrar en contacto con gente de todos lados.
- ¿Cuál es tu próxima aventura?
Ahora pienso quedarme todo el invierno en alguna montaña del norte de Estados Unidos o del sur de Canada, estoy todavía averiguando algunas cositas para decidirme.
El mismo de todos, el que nunca se acerca. Si uno se propone caminar hacia el horizonte, el horizonte se va a alejar tanto como camines, y eso nos mantiene en movimiento, caminando.
Viajar se volvió mi escuela preferida. No aprendo de ninguna otra manera lo que aprendo viajando. Si no lo hiciera no conocería los lugares o las personas que conocí. Todo eso se lo debo a haber sido una persona inquieta y así pienso seguir.
- ¿Qué es lo más raro que comiste?
Cucarachas, o saltamontes, tostados y con un poco de sal. Sin duda no fue lo más feo, pero si lo más raro. Algunos frutos africanos que probe no pude ni terminarlos.
- ¿Cuál fue la cultura más diferente que conociste?
Creo que las comunidades polinésicas. Sobretodo porque al estar en el medio del pacífico mantuvieron cierto hermetismo y tienen poco contacto con nuestra cultura occidental. Sin ropas ni tapujos, con sus miedos hacia mi, y aún así muy receptivos y abiertos después de algunos rituales a través de los cuales me nombraron parte de su comunidad.
- ¿Qué idioma aprendiste viajando?
Soy fanatico de aprender la lenguas locales, todo lo que pueda durante el tiempo que este en cada lugar, vivo preguntando como se dice tal cosa o pidiendo que me enseñen. Creo que el dialecto que mas fluido llegué a hablar es el Changana, del sur de Mozambique, pero siempre me interesa acercarme a las comunidades locales de esa manera, es una linda forma de romper el hielo, algo que no se esperan y te permite ganarte un lugar de confianza.
- ¿En qué parte del mundo te encontraste con un argentino?
En casi todos lados, salvo en las comunidades rurales donde es raro siquiera encontrarte con otra persona de tez blanca, los argentinos y los alemanes son las personas más viajeras que conocí, siempre los veo en distintas partes del mundo.
- ¿Cuántos sellos tenés en tu pasaporte?
Jaja ni idea, ni los cuento tampoco, no me interesa contar los países por los que fui como si fueran trofeos, lo que a mi me importa es ir por las experiencias.
- Siempre te dicen, ¿Messi o Maradona? ¿O alguna vez te sorprendieron?
Maradona en las ciudades más grandes, Messi esta en todos lados, lo vi hasta en camisetas truchas donadas que llevan chicos de algunas comunidades de Africa en el medio de la nada. Muchas veces no saben ni siquiera que es Argentina, pero si lo conocen a Messi. Y bueno, en ámbitos musicales medio académicos el mas nombrado es Piazzola.
- ¿Le diste de probar mate a algún desconocido y se lo quiso quedar? (a todos nos paso)
Siempre que tengo, nunca gusta obvio jaja. Ahora viajo sin mate, es dificil y caro conseguir yerba y es un bulto grande llevar la matera. Si hay me prendo jaja.
- ¿Te hiciste amigo de algún argentino solamente para tomar mate?
Jaja no, pero si me he cruzado con alguno tomando mate en la playa o en algún mercado o algo y me acerco a charlar. Mas que por el mate es por la necesidad de congeniar con alguien de tus mismas costumbres y modos cada tanto.
- ¿Cuántas veces dijiste, solo voy con el carry on pero volviste con 2 valijas y sobrepeso?
Jaja, no soy de esos. Siempre viajo con la mochila llena hasta donde pueda. Soy de los que dejan muchas cosas en el camino y levantan otras. Me cabe mucho el intercambio.
- ¿Cuántas escalas y cuántas horas tuviste clavados en aeropuertos para hacer el vuelo más barato?
Tuve una escala de 10 horas, de esa no me olvido mas, ya no sabía que hacer. Igual ya medio que me acostumbre a todo el protocolo de viajar y la verdad que me gusta, me gustan las esperas, los aeropuertos, la gente abrazandose después de mucho tiempo o despidiendose, ver las caras de las personas que salen a buscar algo e intentar adivinar algo sobre sus vidas. Todo se volvió un juego que es parte de un juego mas grande para mi.
Ya tenés ganas de dejar la oficina y volar, ¿no?
Próximo capítulo, las recomendaciones de Manu para viajar.